Paseo Virgen de Linarejos, 1, 23700 Linares, Jaén

Chucherías que marcaron nuestra infancia
Las chucherías que siempre recordarás
- Los ositos de gominola: Algunos preferíamos los de fresa y apartábamos los de limón y otros niños, simplemente se metían un puñado en la boca y se dejaban conquistar. Por suerte esta chuchería sigue entre nosotros y es que Haribo logró conquistar nuestros paladares, no en vano la marca tiene ya una vida de más de 95 años.
- Los chupachuses Kojak: Era un dos por uno, aunque el precio también se multiplicaba por dos. Este caramelo relleno de chicle medía la paciencia de los más pequeños, que no se resistían a morder el caramelo para llegar al chicle lo antes posible.
- Los chicles Boomer: Eran chicles enormes, lo que nos permitía hacer unas enormes pompas. Te llenaban la boca y normalmente nuestras mandíbulas se cansaban de masticar cuando se acaba el sabor del chicle más famoso.
- Los peta zetas: los míticos peta zetas son una pequeñas pepitas de caramelo que “explotan” en tu boca invadiéndola de un sabor a fresa realmente delicioso. Abrir la bocas y escuchar cómo sonaban los caramelos explotando era un gran placer difícil de describir.
- Los caramelos sugus: todo el mundo tenía su preferido, normalmente los de mora eran los preferidos por la mayoría de niños, mientras que la mayoría descartábamos los de piña (los azules).